Deliciosas para disfrutar con un té caliente o con un vaso de vino caliente, ¡también son un regalo perfecto de Navidad!
Uno de los dulces alemanes más famosos, aromáticas, sabrosas y, sobre todo, crean una atmósfera que inmediatamente te hace pensar una casa llena de amor.
Son los Lebkuchen, las galletas de pan de especias, originarias de la tradición alemana y, por extensión, también del Tirol del Sur y Austria. ¿Te atreves a hacerlas en casa?
Solo necesitas algunas especias, un horno y una tarde para disfrutar con los niños.
Qué necesitas
Para esta receta, consigue los siguientes ingredientes:
- 300 gramos de harina de trigo,
- 200 gramos de harina de almendras,
- 200 gramos de azúcar,
- 2 cucharadas de miel,
- 2 huevos,
- 40 gramos de mantequilla,
- 1 cucharadita de levadura en polvo.
Mezclar todos los ingredientes con una mezcla de especias trituradas, que consta de una cucharada de canela, dos cucharadas de clavo de olor, cilantro, cardamomo, nuez moscada, jengibre y anís estrellado.
Deja reposar la masa en la nevera toda la noche, al día siguiente, sacarla y preparar un rodillo.
Cocción y decoración
Estirar la masa dejándola con un grosor de aproximadamente un centímetro. Puedes cortarla con moldes o formar bolitas para hornear durante 12 minutos a 180 °C.
En la receta tradicional, las bolitas de masa se colocan sobre una oblea redonda, lo que facilita despegarlas de la bandeja de horno.
Deja enfriar las galletas y decóralas con glaseado de colores.
Para el glaseado:
- 150 gramos de azúcar glas,
- Una cucharada escasa de agua.
Puedes bañarlas en chocolate negro al 60% y luego pintarlas con el glaseado, blanco o de colores, obtenido de mezclar el azúcar glas y la cucharada de agua.
Si no estás seguro, en el supermercado puedes encontrar glaseados ya preparados para hacer garabatos, zigzags, bordes y líneas decorativas.
Para comer, colgar y conservar
La preparación de las lebkuchen ya es una celebración en si misma que llena la casa de aromas y perfumes. Una vez listas, si logras resistir la tentación de comérlas todas de inmediato, átalas con cintas para colgarlas en el árbol de Navidad.
Estas galletas se mantienen blandas durante más de dos meses dentro de una caja de metal.
Envueltas en papel transparente y atadas con un lacito rojo, se convierten en un regalo perfecto para amigos, vecinos, profesores y para todas las personas que queremos.
Y si alguna vez tienes la oportunidad de visitar los mercadillos de Navidad de Núremberg o de Múnich, encontrarás las lebkuchen, entre muchas otras delicias, en prácticamente todos los rincones de la ciudad.